Dialéctica de la
reforma y la prudencia
Emilio Martínez
Cardona
Artículo publicado en la revista Percontari del
Colegio Abierto de Filosofía
I. El orden social podría
definirse como una estabilidad móvil,
surgida de un movimiento que no puede ir demasiado rápido ni tampoco estancarse
o petrificarse en formas inmutables.
II. En lo político y
cultural, se trata de operar una dialéctica de la reforma y la prudencia, donde
la experimentación e innovación no sean objeto de culto –la superstición de lo
nuevo-, sino que estén reguladas por una presunción favorable del conocimiento
empírico acumulado en las tradiciones históricas.
III. Las Reflexiones sobre la Revolución Francesa,
de Edmund Burke, ofrecen un punto de vista ilustrativo de lo anteriormente
afirmado, con su crítica demoledora del racionalismo abstracto –hoy diríamos
constructivista- que guió al jacobinismo a la creación de un proyecto
proto-totalitario.
IV. En lo económico,
el orden surge más de la cooperación libre y espontánea entre los actores que de
las pretensiones de un núcleo planificador, tal como lo demostrara ampliamente
Friedrich Hayek. Dada la extraordinaria cantidad de información dispersa en el
sistema económico, los intentos dirigistas sueles ser terriblemente desordenadores.
V. En el plano
ético, volviendo a Burke, la sustentación de un orden se basa en cierto acuerdo
mínimo sobre unos valores que no pueden ser considerados relativos. En este
sentido, el pensador “old whig” sugiere un consenso deísta más allá de
confesiones particulares, enraizado en la noción de un Ser Supremo y un sistema
moral heterónomo.
VI. Se trata,
entonces, de buscar una síntesis, con una economía entendida según el marco del
liberalismo clásico, mientras la política y la cultura son manejadas con un
espíritu de conservadurismo moderado, escéptico y pragmático.
VII. Esto último
requiere de una élite intelectual imbuida de cultura clásica, que pueda
preferir, al decir de Michael Oakeshott, “lo contrastado a lo no probado”, “lo
conveniente a lo perfecto” y “la felicidad presente a la dicha utópica”.