El Efecto Nerón, sigiloso y regionalizado
Emilio Martínez Cardona
Hace casi un mes, hablábamos desde esta columna del
probable “Efecto Nerón” que afectaría a la intención de voto del oficialismo, a
raíz de sus responsabilidades por acción u omisión en la crisis incendiaria
sufrida en la Chiquitania.
Sin embargo, a lo largo de las semanas pasadas se han
conocido encuestas donde el partido de gobierno no parece haber sufrido una
contracción visible, lo que ha llevado a muchos a descartar con ligereza la validez
de los sondeos en general.
Si bien podría ser aconsejable dejar a un lado las dos
encuestas “extremas” (UMSA y Viaciencia), sobre las cuales pesan importantes
dudas metodológicas, se cuenta con al menos tres sondeos de consultoras con
larga trayectoria en el país que, aunque no coincidan con exactitud en las
cifras obtenidas, sí muestran tendencias verificables en lo que va del año.
Atendiendo a las exlicaciones dadas por José Luis Gálvez
(CiesMori) a Maggy Talavera en el programa Periodismo Sin Photoshop, el “Efecto
Nerón” sí se estaría dando pero a un nivel subterráneo, en las entrañas de ese
voto indeciso que va del 21 al 22%.
Mientras en el voto declarado se estaría produciendo una
solidificación en las opciones del oficialismo y la oposición (razón por la que
no se perciben grandes cambios post-incendios), al interior del voto indeciso
la probable distribución estaría pasando por un terremoto sigiloso.
Si antes de la crisis forestal se estimaba que el
Movimiento Al Socialismo captaría 11 a 12 puntos porcentuales en esa franja,
ahora la distribución de los indecisos sería casi pareja entre los tres
candidatos punteros.
Otro aspecto remarcado por Gálvez es el impacto regional
de la crisis chiquitana sobre Santa Cruz, que estaría induciendo a muchos
electores a “votar por el que es de acá” ya que “el Oriente se siente
agredido”.
Todo lo cual puede reforzar, por una parte, un esquema de
polarización en el departamento, y por la otra un “escenario competitivo de
tres” a nivel nacional.
Sobre esto último, el experto de CiesMori informa que los
estudios no indicarían una mayor incidencia del llamado “voto útil” a escala
país, frente al cual sí pesaría mucho más la consideración de los electores
sobre la calidad y consistencia de las propuestas de gobierno.
En el mismo sentido, el analista Ovidio Roca ha llamado a
“preguntarnos y evaluar qué modelo de economía y de gobierno sigue el
candidato; si tiene formación profesional, si ha mostrado y tiene carácter para
lidiar con las crisis y asumir decisiones difíciles; si tiene capacidad y
genera confianza para atraer equipos de gente idónea para la gestión del Estado
y no solo ll’unkus del jefe; si tiene valores y principios éticos que nos
garanticen un manejo honesto de los recursos públicos y que le pertenecen a
todos”.