miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Y AL ALEMÁN QUIÉN LO FINANCIABA?



¿De dónde salían los fondos para pagar a Dirk Schmidt si no tenía ítem o un salario formal? Es la pregunta que surge sobre el caso que conlleva a un segundo y no menos preocupante cuestionamiento: ¿se estaban creando estructuras de seguridad paralelas a las del Estado?

El periodista y escritor Emilio Martínez, en entrevista exclusiva con cash24horas.com, cuestionó la miopía en el caso del alemán Dirk Schmidt, detenido desde el 8 de julio en Palmasola acusado de alzamiento armado y posesión ilícita de armas, indicando que la pregunta de fondo es: si Schmidt trabajaba para el Ministerio de Gobierno sin tener un ítem o salario formal, ¿cuál era la fuente de financiamiento de su “asesoría”? “Teóricamente, el gobierno de Evo Morales eliminó los gastos reservados hace años, pero este caso arroja ciertas dudas sobre eso”, dijo.

Para Martínez, lo más preocupante sería el resultado de esos fondos, toda vez que muestran a “sectores del gobierno y del MAS que aparentemente estaban creando estructuras de seguridad paralelas a las del Estado, estructuras armadas irregulares”.

Recordó que con anterioridad se vieron estos grupos irregulares en los campamentos de entrenamiento del Beni, a cargo del secretario ejecutivo de Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y ahora senador Fidel Surco, quien era reconocido como el “comandante Fausto”.

Dirk Schmidt y Eduardo Rózsa

Por otra parte, Martínez considera que existe un cierto paralelismo entre Schmidt y Eduardo Rózsa, toda vez que el húngaro-boliviano mencionaba al alemán como ex agente de la Stasi, la policía política de la Alemania comunista.

“El caso Rózsa está en manos del fiscal paceño Marcelo Soza, quien tiene en su poder la computadora en la que se puede constatar correspondencia electrónica que involucran al alemán en la compra de armas”, dijo.

El periodista opina que para echar mayores luces sobre esa investigación el fiscal Soza debería dar a conocer públicamente esta información. Además, si como el mismo Schmidt asevera que "participó en la resolución de las principales crisis de seguridad en el departamento de Santa Cruz, sería lógico pensar que estaba al tanto del operativo de infiltración y liquidación que tuvo lugar en el Hotel Las Américas", sobre todo insiste Martínez teniendo en cuenta que "el e-mail demuestra que Schmidt y Rózsa habrían ingresado a una puja por la compra de cierto lote de armas que finalmente lo adquirió el alemán".

Para el escritor, el caso Schmidt revela además fraccionamientos o “faccionamientos” que existen al interior del oficialismo. “Es un proceso de descomposición cada vez más intenso, que no sólo incluye luchas puntuales entre funcionarios sino que implica una desintegración de las alianzas sociales de base del MAS”, agregó.

Cash24horas.com