En busca de un nuevo modelo de desarrollo para Bolivia
Emilio Martínez
Cardona
Menos rentismo y
mayor descentralización como principales recomendaciones. La necesidad de una
nueva metodología de medición del desarrollo. La apuesta por la agricultura de
precisión con tecnologías de punta. La búsqueda de un tercer “proyecto
nacional”, después del Plan Bohan y de la exportación de gas al Brasil. Estos
fueron algunos de los tópicos centrales debatidos en el Foro Económico
“Visiones del Desarrollo para Bolivia y Latinoamérica”, realizado en el Centro
de Convenciones del Hotel Los Tajibos hace algunos meses, con reflexiones
totalmente vigentes que vale la pena comentar.
En el evento,
organizado con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, disertaron Roberto
Laserna, economista e investigador del CERES; y el ex ministro de
hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, entre otros invitados especiales.
“Me adscribo a
la definición del desarrollo de Amartya Sen, como el proceso de adquisición de
mayores libertades. Tenemos que medir el estado del desarrollo de Bolivia desde
ese parámetro”, comenzó Laserna, apuntando críticamente a las restricciones
estatistas contra la iniciativa privada.
El investigador
del CERES profundizó en el análisis sobre los daños estructurales provocados
por el modelo rentista a la economía nacional: “La concentración en los
recursos naturales de la base exportadora ha vuelto a Bolivia más vulnerable a
los ciclos. Al reducirse la diversificación aumenta la dependencia respecto al
resto del mundo”.
Para Roberto
Laserna, esta trampa del rentismo es “una enfermedad estatal que se contagia a
la sociedad”, al desviar esfuerzos de la competencia en el mercado a la
política o a la pugna por las rentas públicas.
“El rentismo
disocia al Estado de la sociedad, porque solamente le hacen falta al sector
público 3 o 4 empresas para descubrir recursos y explotarlos”, remarcó.
Laserna opinó
que la concentración productiva y exportadora en pocos sectores es el origen de
una “homogeneización del sistema financiero, que aparentemente es fuerte pero
que ha perdido especialización”.
“Hay una
reducción de la competencia, con una lenta desaparición de las microfinanzas,
que van siendo absorbidas por los grandes bancos”, alertó el economista.
En una breve y provocadora
exposición, el ex ministro de hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, afirmó que la
exportación de gas al Brasil “fue el verdadero proyecto nacional”, al haber
involucrado en su planificación a 5 gobiernos de distinta ideología en un
esfuerzo de un cuarto de siglo, de 1974 a 1999.
“El Plan Bohan y
el proyecto de exportación de gas al Brasil fueron los únicos planes que
funcionaron en Bolivia”, reiteró.
A la hora de
lanzar propuestas de futuro, Medinaceli optó por la incorrección política,
señalando la necesidad de “bajarles impuestos a las petroleras” y “levantar
subsidios”.
“Las que se
necesitan no son decisiones técnicas, sino político-partidarias”, subrayó,
añadiendo que un posible camino para superar las trabas a estas medidas sería descentralizar
la política energética, tanto a escenarios departamentales como municipales.